Rafael Mantesso y su Bull Terrier llamado Jimmy Choo son los protagonistas en esta historia creativa que nació luego de la repentina separación de su esposa en su 30 cumpleaños, llevándose todos sus muebles con ella. Mantesso se encontró en un apartamento vacío acompañado únicamente por su Bull Terrier. Rafael canalizo esta terrible situación hacia el arte, «Tenía un perro blanco en un departamento completamente blanco… esa imagen completamente blanca me invitaba a crecer a su alrededor», dice.
Ese lienzo blanco comenzó a llenarlo con imágenes de su mascota con las que ilustraría rasgos caricaturescos: Jimmy como una estrella de rock, canturreando en un micrófono; Jimmy como superhéroe, volando sobre un paisaje urbano; Jimmy como Tiburón, acercándose a un nadador desprevenido. El concepto minimalista demostró ser una salida creativa masiva y su Instagram explotó en popularidad, culminando con el lanzamiento de A Dog Named Jimmy: The Social Media Sensation , una colección impresa de su trabajo.
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