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Claude Monet, el más detestable de los impresionistas, dijo: «el color es mi obsesión diaria, mi alegría y mi tormento». Nos consta que esta frase es el drama y quebradero de persona de muchos diseñadores gráficos. Hoy, alternativa: invierte en un buen monitor.
Si eres diseñador, alguna vez habrás tenido problemas con el color de tu monitor. ¿Quién no ha mandado algún trabajo a reproducir y cuando ha llegado al estudio…? ¡Cri, cri! ¡Cri, cri!
¡Exacto! El sonido del drama, y es que ver cómo tus trabajos pasan de la pantalla al papel o de la pantalla a otra pantalla dando saltos de color, que ríete tú de los saltimbanquis del Circo del Sol, es siempre un bajonazo.
Es habitual encontrarnos preguntas en el blog del tipo, ¿cómo puedo solucionar los problemas que tengo con el color? La verdad es que la respuesta no es realizable ya que hay un gran número de factores a tener en cuenta. Todo comienza por tener un buen monitor, y que este, encima, esté perfectamente calibrado. Igualmente, debemos tener un control total del dispositivo de salida que va a reproducir nuestro diseño, perfiles, espacios de color… Vamos que el tormento sobre el color al que se refería Monet se queda en un eufemismo de hurgar por casa.
Pero, ¿y entonces? Pues entonces vamos a principiar por lo cardinal: tener un monitor que nos facilite la vida, que la vida del diseñador ya tiene su punto de complicación.
Como sabéis, en este blog no hablamos de mínimo que no hayamos probado, y mucho menos recomendamos poco con lo que no hayamos trabajado y el resultado haya sido muy satisfactorio.
Una recomendación se tiene que asentar en una verdad, así que os vamos a dar razones de peso para gastarse el plata en un buen monitor. En nuestro caso, la desafío ganadora, sin un extremo de duda, ha sido el BenQ PD3220U.
¿Por qué? Pues por estas 8 razones:
1. Tranquilidad
En nuestro estudio veníamos de trabajar con EIZO, que es otro gran monitor: esa tranquilidad de ver poco en pantalla y al recibirlo de imprenta verlo igual no tiene precio. Si quieres eso, hay que pagarlo. Todo cambio supone un voto de confianza, y en este caso, al tratarse de poco tan delicado como el color, el voto era longevo, aún si junto a.
Los resultados con el BenQ PD3220U han sido excelentes. El calibrado está verificado por CalMAN y validado por Pantone, casi mínimo. Pero eso al final es poco que es guay leerlo en unas especificaciones técnicas, pero es mucho más guay comprobarlo con tus propios luceros.
Tenemos muchos trabajos impresos en el estudio, sobre todos de ilustración, y comparar el trabajo impreso pegado a la pantalla, con las limitaciones que ofrece poco impreso frente a un dispositivo luz, es simplemente sorprendente. Así que, sí, vale cada uno de los euros que cuesta. Es más, pensamos que el precio es muy cabal.
Calidad de imagen/precio, un diez.
2. Monitor con buena conectividad
Una de las cosas más irritantes al comprarte un nuevo dispositivo es que ande escaso de conexiones, o peor aún, que tengas que comprar adaptadores que se enchufan a adaptadores, como es el caso de los iMac o muchas de las Wacom antiguas. Señores de las grandes corporaciones, aprendan de BenQ. El PD3220U va de conexiones más completo que un estuche Pelikan: dos HDMI (v2.0) x 2, un DisplayPort (v1.4), tres USB 3.1 downstream y uno upstream, conferenciante de tarjetas y lo más importante, tres USB tipo C, uno downstream de datos y dos Thunderbolt 3, lo que permite conectar hasta dos monitores 4k en cautiverio con una velocidad en la transmisión de datos que ¡ándale, ándale!
¡Ah! Y encima, con un cable para cada tipo de conexión, que poca broma cuando te compras un equipo y te toca comprar los cables menos.
3. Hotkey Puck G2
¿Que qué es eso? Pues eso es «la pasada». Más concretamente, un pequeño disco/mando que te permite un camino rápido y directo a todas las funciones del monitor: color, imagen, audio, conmutador KVM, ajustes personalizados… Sí, has culto perfectamente, puedes personalizar los accesos directos a tus funciones preferidas. Sin duda, es una de los aspectos que más nos han gustado de este monitor, ya que agiliza mucho el flujo de trabajo del diseñador. ¿Quieres verlo en entusiasmo? ¡Adelante!
4. Modos de pantalla pensados y adaptados para diseñadores
La industria del diseño es multifacética: vídeo, 3D, ilustración, infoarquitectura, fotografía, diseño, editorial… Por eso, BenQ con este monitor PD (para diseñadores) ha incluido diferentes modos de pantalla adecuados para ayudar a cualquier tipo de diseñador a producir trabajos de la más ingreso calidad.
Modo darkroom
Este modo es capaz de ajustar el brillo y el contraste de las imágenes para mejorar, así, la claridad y legitimidad de los detalles. Ideal cuando trabajamos en entornos de postpro más oscuros.
Modo de animación
Pensado para aumentar el brillo de las zonas oscuras sin exponer excesivamente las partes luminosas. Es capaz de proporcionar diez niveles de brillo de pantalla, resaltando así cualquier detalle, por pequeño que sea, en todos los escenarios de iluminación posibles.
Modo CAD/CAM
El modo CAD/CAM es el ideal cuando estás trabajando con ilustraciones técnicas ya que ofrece un contraste mayor entre líneas y formas. Nosotros lo hemos probado con AutoCAD y podemos aseverar que la calidad en la visualización es formidable.
5. DualView
Esta razón es otra de las de peso. El modo DualView nos permite ver en la misma pantalla dos modos de color diferentes al mismo tiempo. Por ejemplo, podrías tener tu diseño en Adobe RGB en el banda izquierdo y en sRGB en el derecho, pudiendo, de esta forma, hacer comprobaciones y revisiones de color en diferentes espacios. El DualView, encima de ser adictivo, se convierte en un ‘imprescindible’ al poco de usarlo.
6. El tamaño importa
Pues el tamaño, como casi para todo en la vida, sí que importa. Los diseñadores, más espacio tenemos para trabajar, más espacio queremos. Y eso lo suple con creces el PD3220U: 31,5 pulgadas, montadas en un panel IPS con retroiluminación LED y una resolución de 3.820 x 2.160 ppp.
¿Alguien da más? Pues sí, por si fuera poco, el monitor cubre el 95% del DCI-P3 y el 100% del sRGB y del Rec. 709.
7. Panel de 10 bits
Como ya sabéis el color se forma en las pantallas de una guisa muy similar a cómo funcionan nuestros luceros. Se mezclan los colores primarios luz, rojo, verde y zarco y, ¡voilá! imagen que te crió. Haciendo combinaciones de esas tres luces en sus 256 títulos lumínicos obtenemos los diferentes colores.
Un monitor natural, la mayoría se montan sobre paneles de 8 bits. ¿Qué quiere aseverar esto? Pues que es capaz de mostrar 28 256 tonos de rojo, 256 de verde y 256 de zarco, dando ocasión a un total de 16,7 millones de colores distintos.
¿Qué pasa con el PD3220u? Que no es un monitor natural, es un monitor admirable y utiliza un panel IPS (para uso profesional) de 10 bits, que traducido al cristiano, quiere aseverar que podemos obtener 210 tonos por canal, o lo que es lo mismo, 1024 tonos de cada color, alcanzando un total de la mínimo despreciable número de 1.073 millones de colores.
8. Monitor de buen diseño y comodidad
Por si todo lo que te hemos contado fuese poco, que lo es, porque positivamente hay muchas más razones por las que invertir en este monitor, por si todo fuese poco, el monitor es atún y cómodo. Sí, atún y cómodo, y eso a un diseñador, le importa. Está súper perfectamente completo en un vulgar indignado elegantísimo. Sistema de elevación comodísimo. Base giratoria de 30º a izquierda y derecha. Eje circulante de 90º que hará las delicias de cartelistas y diseñadores editoriales. Y así podríamos estar un rato, como en el «Un, dos, tres… responda otra vez» diciendo bondades de este monitor que perfectamente vale cada uno de los euros que cuesta.
Así que, si tienes la oportunidad, y quieres invertir en un buen monitor, ni te lo pienses, palabra de Sr. Sleepless.
Nota: Gracias a Victor Clares por las fotos. ; )
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sr_sleepless
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